El papel de las emociones en la Experiencia de Cliente y su satisfacción Una de las premisas de la onda del cliente que propugna la asociación DEC, Asociación para el Desarrollo de Experiencia de Cliente es la voz del cliente. Profundamente convencida de esta certeza, hemos incluido una pregunta directa al cliente en el cuestionario de satisfacción realizado como parte del trabajo de campo de mi tesis doctoral. Versa sobre las emociones positivas o negativas y su impacto sobre las…
El impulso y la madurez en la Experiencia de Cliente ha de ser acorde al tamaño, objetivo, servicio y necesidades de cada empresa. Lógicamente, los recursos económicos y humanos que una multinacional destina a esta disciplina no pueden compararse con los de una pyme. Sin embargo, ambas están convencidas de que sus clientes son lo más importante.
En nuestra serie de artículos para alcanzar la excelencia en la Experiencia de Cliente a través de las cinco “íes” de “la Onda del Cliente”, llega el turno de la segunda “i”: Impulso Organizativo.
El informe “Hacia la excelencia en la Experiencia de Cliente”, elaborado conjuntamente por la Asociación DEC y The Boston Consulting Group, indica que existen fundamentalmente dos modelos de área de Experiencia de Cliente, según indica el informe.
A menudo nos sorprende que uno de los textos pioneros sobre experiencia de cliente sea el fabuloso “Welcome to the Experience Economy”, el seminal artículo que Pine y Gilmore publicaron en Harvard Business Review nada menos que en el verano de 1998, hace casi veinte años.
Ser customer centric es más que una moda. Se trata de una estrategia cuyo objetivo es alinear el concepto, desarrollo y comercialización de los productos y servicios de nuestra marca con las necesidades y deseos de los clientes. Porque solo así podemos maximizar los beneficios de nuestra compañía en el largo plazo.
Las empresas que quieran conseguir una Experiencia de Cliente excelente deben desarrollar una identidad única, primera “i” de “la Onda del Cliente”®, que las diferencie del resto y las haga reconocibles para los consumidores.
¡Qué bien sienta que te sorprendan! Últimamente estoy muy sensible con el servicio que ofrecen en las empresas de nuestro país. No importa el sector, ni de si se trata de una veta B2C o B2B. Estoy buscando nuevas referencias, nuevos ejemplos de buen hacer en el ámbito de la experiencia de cliente más allá de los archiconocidos ejemplos de siempre. La conclusión que obtengo es siempre la misma: el mundo empresarial español está lleno de oportunidades de mejora en…
Vivimos en un entorno que evoluciona a la velocidad de la luz.
Y si miramos hacia atrás, nos daremos cuenta de la cantidad de cambios que ha sufrido nuestro estilo de vida, nuestra forma de comportarnos, nuestra forma de comprar… De la mano de la tecnología han surgido necesidades que antes no teníamos y hemos evolucionado, no sólo en los medios que utilizamos para comunicamos con los demás, sino también en la forma en la que lo hacemos.
“Nosotros no vendemos motocicletas. Nosotros vendemos la posibilidad de que un contable de 43 años se vista de cuero negro, conduzca por pequeños pueblos y consiga que la gente tenga miedo”. Así definía Richard Teerlink, presidente de Harley Davidson, la promesa de marca de la compañía.
No es fácil para las marcas definir qué es la lealtad siendo precisamente el objetivo de toda compañía: fidelizar al cliente. Según la Asociación para el Desarrollo de la Experiencia de Cliente (DEC), el 80% de los clientes que abandonan los productos de la marca o los servicios de la empresa, se consideran satisfechos (Medem, 2014; Martínez-Arroyo et al.; Seré, 2011), y es que, según citan en la Asociación en su blog, en la lealtad interviene la intención del cliente, la emoción sentida y la experiencia vivida, lo que convierte cada experiencia de consumo en única e irrepetible.